Pepe Hernández: “El mejor servicio que puede prestar el equipo de gobierno a Villena es marcharse a su casa”
El ayuntamiento solo ejecutó el 54% del presupuesto en 2021. El Interventor certifica la “incapacidad de la organización” para ejecutar los proyectos presupuestados
Pepe Hernández, concejal del Partido Popular, ha lamentado que “los presupuestos para 2022 se vayan a aprobar muy tarde, que se presenten por vía de urgencia y no en tiempo y forma, que apenas hayan dado unas horas a la oposición para estudiarlos y que no recojan ninguna propuesta de la oposición, aunque hayan creado esas partidas sin dotación o con 1.000 euros como mucho, lo que es una tomadura de pelo”. Y luego, añadía, “nos pedirán que los aprobemos”.
Sin entrar a desglosar sus partidas, aún en estudio por el PP, Hernández sí destacaba la de comunicación y publicidad, que tildaba de “propaganda”, una partida de “casi 200.000 euros, con lo que nos van a salir carísimas las fotos que se saca a diario el alcalde”.
“Incapacidad de la organización”
Con todo, lo más grave no es eso, continuaba el edil popular. Según el informe del Interventor, la ejecución del presupuesto de 2021 solo ha sido del 54,54%, “cuando lo normal sería entre un 85 y un 90%”. Es un problema no tener dinero, decía Hernández, “pero peor es tener y no ser capaces de gestionarlo”.
De hecho, añadía, el Interventor apunta literalmente a “la incapacidad de la organización para ejecutar los proyectos presupuestados”. Un problema que afecta a todo el ayuntamiento, no solo a los políticos, pero Hernández subrayaba que “es el equipo de gobierno, empezando por el alcalde, el responsable de hacer que funcione bien la institución”.
Un ayuntamiento que no funciona
En la práctica, continuaba el edil, ello se traduce en un “ayuntamiento incapaz de prestar en condiciones servicios básicos como la limpieza o el mantenimiento de parques y jardines, de tener en orden contratos como el del agua o el autobús urbano; de mantener el patrimonio, como podemos ver con el edificio del ayuntamiento, el castillo, la plaza de toros o el archivo, o de impulsar cuestiones tan importantes como el PGOU, el Plan del Casco Histórico o el Plan de la Huerta”.
En la memoria presentada junto al presupuesto 2021, firmada por el alcalde, se decía que el presupuesto de 2021 conllevaba importantes inversiones, la mayor parte de ellas sin comenzar “ya finalizado el primer trimestre de 2022”: el coworking de la plaza de toros, la recuperación de espacios verdes, la rehabilitación del ayuntamiento o la reurbanización de la Avenida de la Constitución.
Una década “perdida”
Esta “incapacidad manifiesta” del equipo de gobierno, unida a “los 10 años de gobierno autoproclamado progresista”, decía Hernández, da como resultado “una década de retraso frente a las ciudades de nuestro entorno, y ese y no otro va a ser el legado de este periodo a nuestros hijos: una ciudad en decadencia”.
Ahora, concluía el edil popular, “a falta de un año para elecciones van a empezar a levantar calles por todas partes, pero llegan tarde, porque su incapacidad ya está más que demostrada”. Y es una pena, añadía, “porque el momento era propicio, con más de 20 millones de remanente y la llegada de fondos europeos, pero han sido incapaces de aprovecharlo”.
Por ello, remataba, “el mejor servicio que este equipo puede prestar a Villena es quedarse en su casa y dejar que sea la lista más votada por los ciudadanos en las últimas elecciones la que gestione el ayuntamiento”.