Pronóstico favorable

Aunque todavía no queda clara la composición del próximo gobierno en nuestra ciudad, todo apunta a que será el Partido Socialista, con los apoyos oportunos, quien se ocupe de la gestión de nuestro ayuntamiento. Un partido que ha recuperado el apoyo perdido en los anteriores comicios y que tras una legislatura en la oposición conoce sobradamente cuál es el momento actual de Villena. Un partido que afronta los próximos años con una deuda saneada y con los cimientos preparados en un gran número de proyectos, según nuestro ya casi anterior alcalde Francisco Javier Esquembre.

Y es cierto que en los últimos meses nos hemos encontrado, entre otros, con el diagnóstico del Barrio San Francisco, con la primera fase del PGOU, con el plan director de deporte o con el Diagnóstico de Infancia y Adolescencia. Material suficiente para estudiar datos y confeccionar nuevos proyectos adecuados a nuestra realidad. No es algo tan común, queridas personas, trabajar a partir de un análisis específico. No es algo tan común y debería conducirnos a una serie de intervenciones más concretas y efectivas, y por supuesto evaluables.

Otra cosa será afrontar la titánica labor que supone la reestructuración del Ayuntamiento: instalaciones, personal, departamentos… Así como su puesta al día, tal y como exige la ley, para establecer la Administración inteligente, digital, 3.0 o como quieran llamarla. Será un esfuerzo que nos proporcionará un gran número de facilidades en nuestra relación con el Ayuntamiento y que hará más efectivo su funcionamiento. También quedan otros flecos pendientes como la postura que adoptará el nuevo gobierno con la actual gestión directa de las basuras. Y otras batallas de mayor altura como la solución al equipo de servicios sociales y a la brigada de jardinería. Y otras más humanas que nos han sacado los colores en los ranking nacionales e internacionales como la pobreza infantil o los problemas de vivienda social. Muchos frentes abiertos, nada fuera de lo habitual en el desarrollo de una ciudad.

Debo desearles suerte y ánimo para que no decaigan en sus empeños. Porque queremos una Villena mejor: que solucione sus problemas actuales y que abra el camino hacia un futuro prometedor.