Villena inicia un proceso judicial para reclamar la titularidad del local del edificio Carmelitas
El ayuntamiento entiende que, “por encima de un defecto de forma”, no hay dudas sobre la propiedad del inmueble
El ayuntamiento de Villena va a pelear en los tribunales por la propiedad del local comercial del edificio Carmelitas, un bajo de unos 400 metros cuadrados y valorado en su día, antes de la crisis, en unos 400.000 euros, y que sin embargo el ayuntamiento no inscribió como suyo en el Registro pese a que un convenio con la empresa y un acuerdo de Pleno así lo indicaban.
Reconociendo que “no existe ningún apunte registral que certifique la titularidad del inmueble”, el edil de Urbanismo, Javier Martínez, señalaba que “entendemos que el convenio firmado con la empresa y el acuerdo de Pleno posterior otorgan al ayuntamiento la propiedad del local, por lo que creemos que el mejor modo de reclamarlo es iniciar un proceso judicial y que sea el Juzgado quien dictamine en última instancia”.
El edil recordaba que este asunto “viene de hace 12 años”. Durante la legislatura de Vicenta Tortosa, el entonces edil de Urbanismo, José Ayelo, consiguió que la empresa “cediera ese local al ayuntamiento a cambio de la modificación del PGOU que le permitió construir viviendas en un solar que hasta entonces era dotacional, una operación que era muy beneficiosa para el ayuntamiento, al adquirir unas instalaciones grandes y nuevas al lado del Palacio Consistorial”.
No obstante, fue ya en la siguiente legislatura, con Celia Lledó como alcaldesa, cuando se culminó el proceso: “en junio de 2008 se firmó el convenio con la empresa, que además incluía el pago de 50.000 euros al ayuntamiento, pero la propia empresa recurrió en diciembre de 2008 el convenio. Finalmente, en marzo de 2009 el Pleno dictaminó en contra del recurso de la empresa y el asunto quedó zanjado, pero no se hizo el cambio oportuno en el Registro y la operación no quedó registrada”. A partir de entonces, además, la empresa quebró y el inmueble pasó al banco, que también quebró, teniendo diferentes “dueños” desde entonces.
Preguntado por las posibles responsabilidades, Martínez era prudente, señalando que “la inscripción registral era algo que debía haber hecho un funcionario, y para ello el político responsable debería haber estado encima”. No obstante, la entonces Secretaria Municipal ya ha fallecido, y el Técnico de Administración General que llevó el asunto está de baja, por lo que el concejal prefería no hacer valoraciones al respecto, ni tampoco sobre el papel en este asunto, o la ausencia de él, de los dos siguientes ediles de Urbanismo: Carlos Beltrán, en la legislatura 2011-2015, y Cate Hernández, en la 2015-2019.
“Lo único que puedo decir es que este concejal y este ayuntamiento sí están encima y vamos a pelear por la propiedad de ese local hasta la última instancia, porque entendemos que, por encima de un defecto de forma, en el fondo es propiedad de Villena y son sus ciudadanos quienes deben beneficiarse de él”, concluía.