
Aunque no de forma tan habitual a como ocurre con el cine (muy especialmente, el de género negro), el cómic se ha acercado al mundo del boxeo en repetidas ocasiones; ya sea a partir de biografías de boxeadores reales, ya sea con adaptaciones de origen literario o totalmente inventadas. Ahora mismo se me ocurren casos como los de la dupla El boxeador y Knock Out! de Reinhard Kleist, El camino de América de Baru, Panama Al Brown de Jacques Goldstein y Alex W. Inker, K.O. en Tel Aviv de Asaf Hanuka, Young de Aurélien Ducoudray y Eddy Vaccaro, el español El boxeador de Manolo Carot y Rubén del Rincón o el manga Joe del mañana de Asao Takamori y Tetsuya Chiba. A todos estos títulos se les añaden dos más que han coincidido recientemente en las mesas de novedades de las librerías especializadas de nuestro país.
El primero no es estrictamente una novedad, pues -al igual que ha ocurrido recientemente con Miedo de David Muñoz y Javier Rodríguez- se trata de una recuperación editorial aprovechando una efeméride: Versus, que este año cumple su primera década de existencia, es sin duda una de las creaciones más relevantes de Luis Bustos; un autor de lo más versátil -tal y como demuestran títulos como Zorgo o Endurance- que aquí consiguió la que él mismo considera su obra más redonda (y no seré yo quien le lleve la contraria): una adaptación libre del célebre relato de Jack London “Por un bistec”, protagonizada por el veterano boxeador Tom King (no confundir con el guionista de DC del mismo nombre) y sus dificultades para llevar algo que comer a casa. Con un estilo gráfico que recuerda a Frank Miller en los combates de boxeo y muy especialmente al maestro Will Eisner en las escenas cotidianas, Bustos refleja a la perfección la crisis económica que azotó Estados Unidos desde el crack bursátil de 1929 en adelante. El resultado es la crónica de un perdedor que representa por sí mismo el fracaso de toda una nación; así como un cómic verdaderamente espléndido, se mire por donde se mire, que ahora cuenta con una nueva edición actualizada con páginas inéditas y comentarios del autor como material extra.
Otra recuperación de gran interés, aunque esta vez juraría que se trata de su primera traducción al castellano, es la de Blue Fighter, una de las primeras obras del malogrado mangaka Jiro Taniguchi. A partir de un guion de Caribu Marley, el autor de La cumbre de los dioses nos ofrece aquí un relato oscuro y sórdido, por tanto muy alejado de El almanaque de mi padre, Barrio lejano y el resto de historias de corte intimista y cargadas de sensibilidad que le otorgaron fama y prestigio como autor completo. En sus páginas conoceremos la historia de Reggae, un misterioso boxeador que a pesar de un alcoholismo imposible de ocultar y su tendencia a perder los combates en los que participa de forma constante es contratado por un promotor que ve en él un gran talento innato; será este último el que le otorgue el nombre artístico que da título a la obra y quien lo lleve a luchar en cuadriláteros de todo el mundo. Como señalé antes, este manga temprano de Taniguchi está muy lejos de la delicadeza de títulos como los citados o Un zoo en invierno; de hecho, ambos autores parecen refocilarse en la degradación del relato, a la vez que -lejos del minimalismo de una obra tan deliciosa como El caminante- introducen en la coctelera un gran número de ingredientes: no faltan ni la inevitable violencia ni tampoco el sexo, así como la corrupción que campa a sus anchas en despachos y gimnasios... Pero es que por no faltar tampoco faltan unos acordes de jazz vocal, una sesión de caza mayor y hasta unas faenas de tauromaquia (sic). Lo que sí se encontrarán los seguidores del añorado dibujante es la destreza de su trazo y su exquisito gusto por el detalle. Así que ni que decir tiene que estamos ante un volumen de adquisición indispensable para los admiradores de su arte.
Y ya puestos a hablar de novelas gráficas ambientadas en el universo del ring, no puedo dejar de volver a mencionar el Dum Dum de Javier Marquina y Jaime Infante. Como digo, esta es una obra que ya les recomendé en su día, pero ahora rescato lo que dije entonces con el nuevo aval de haber ganado desde entonces un merecido premio al mejor cómic nacional en el pasado Salón del Cómic de Barcelona: “A partir de su autobiografía [de José Luis ‘Dum Dum’ Pacheco], un Marquina ajustadísimo en las reflexiones en primera persona del protagonista y un Infante en estado de gracia y con una gran fuerza expresiva proponen un viaje por el lado salvaje de la vida que funciona igual de bien o más como una narración de corte noir sobre la figura del perdedor o incluso como relato criminal de un subgénero tan nuestro como la ficción quinqui que como crónica deportiva. El resultado es un cómic que entra con todas las de la ley en la lista de los mejores títulos del biocómic reciente, y probablemente también en el ránking de los mejores tebeos nacionales del presente año”. Queda, pues, doblemente recomendado aprovechando la coyuntura pugilística que nos ofrecen las otras dos sugerencias de hoy.
Versus, Blue Fighter y Dum Dum están editados por Astiberri, Planeta Cómic y Autsaider respectivamente.