Cultura… ¿Qué decir al PSOE?
Si no hay políticas culturales que proponer y desarrollar, no es necesario que alguien regente la Concejalía de Cultura
Comenzamos el “año escolar” con la noticia de la dimisión de la edil de Cultura en una rueda de prensa en que bailaron las justificaciones personales con otras más o menos precisas ofrecidas por nuestro alcalde don Fulgencio Cerdán.
El suceso no es común, pese a los antecedentes que el señor Cerdán procuró ofrecer de nuestra política municipal para abrigar la susodicha contingencia durante su comparecencia. No es común, ni cercano a los casos ejemplificados por nuestro alcalde. Pero los hechos están ahí y supongo que es un ejercicio de deber ampararlos en beneficio de la solidez de un gobierno.
Pienso que tomar la decisión de dimitir en un puesto de responsabilidad no es fácil y que honra a la persona que es capaz de poner punto final cuando encuentra suficientes motivos para desequilibrar su balanza. Otras personas han continuado allí, nos consta, pese a las críticas, pese a dejar demostrado la ineficacia de su trabajo.
Leí a un concejal del PP local, no hace demasiado tiempo, algunas líneas sobre lo prescindible que resulta la figura de un concejal de Cultura (lo escribo en masculino porque ya saben). Prescindible dada la organización y el trabajo que desarrolla el personal técnico en dicha área: “funciona sola”. Y así es, de algún modo. Si el asunto consiste en firmar la partida presupuestaria correspondiente y dejar que el personal técnico dé continuidad al trabajo que se viene realizando, así es. Por suerte nuestro personal técnico está en contacto con la realidad y es atrevido y hace que nuestro panorama cultural avance. Pero puede que no siempre ocurra.
¿Qué decir al PSOE local acerca de la cultura? ¿Quién se lo puede decir? Desde luego ningún partido político, ni siquiera él mismo. Porque para poder hablar, primero hay que presentar y defender políticas culturales, y eso, queridas personas, es algo que cuando ha ocurrido en Villena se ha traducido por un montón de ceros y un costoso edificio. Y si no hay políticas culturales que proponer, si no hay políticas culturales que desarrollar, entonces sí parece obvio que no es necesario que alguien regente la Concejalía de Cultura.
Totalmente de acuerdo con este artículo. Mi oponión que no valga, pero de todos los concejales de cultura que conozco solo aprueba el señor Hidalgo y el señor Francisco Abellan. Lo demás nada que pueda valorar, como bien dice Andrés, gracias a la profesionalidad de los técnicos la cultura sigue su curso en Villena, Paco Flor, Pepe Ayelo y sus equipos hacen por si solos que la cultura esté ahi. Como hemos podido comprobar con la concejala de cultura estos cuatro años del equipo verde, esta ha sido una presencia testimonial, si no hubiera estado no hubiera pasado nada..