El colectivo LGTB y el interés político

Leyendo el artículo de opinión de Ciudadanos Villena sobre el colectivo LGBT en los diferentes medios de comunicación me llaman la atención dos detalles de lo expuesto por Moisés Catalán.

El primero es la afirmación siguiente: "nuestros políticos lo que persiguen es aparecer en la foto, aparentar que están trabajando y conseguir votos...". No sé si le ha fallado el subconsciente, pero decir esa afirmación en plena campaña electoral acompañado por una foto donde está la candidata de Ciudadanos no es muy coherente, más cuando ni su trayectoria vital ni lo descrito en el artículo tienen que ver con esta candidata.

El segundo detalle es la necesidad de contar cómo se organizó el último Orgullo en Villena para colgarse medallas. Es cierto que fue Ciudadanos quien propuso su organización invitando no solo a partidos políticos, sino también a diferentes actores sociales. También es cierto que lo quisimos hacer en un segundo plano sin protagonismo, pues como dije en aquella primera reunión, como coordinador de Cs, tanto el tema LGBT como otros temas de sensibilidad general no se pueden ni se deben politizar, pues corresponden a toda la sociedad. No se trabaja para nuestros intereses sino para el beneficio y el bienestar de todo un colectivo, por lo que entendía que había que dejar el discurso político a un lado y trabajar juntos en pos de una libertad afectiva sexual plena basada en el respeto.

Por eso no entiendo que casi un año después Ciudadanos quiera reivindicar aquel hecho, pues lo importante no es el quién, sino el qué y el cómo. Esto deja sin coherencia el discurso de un trabajo en conjunto por la búsqueda de un rédito político. Ciudadanos no busca con este artículo el beneficio de un colectivo, sino la utilización de este para la consecución de un puñado de votos. Ciudadanos no está buscando la transformación de la sociedad y su bienestar, pues esta es lenta y laboriosa. Reivindicaciones como ésta convierten en otros los objetivos, que serán más o menos éticos, pero otros al fin y al cabo que no puedo compartir.

Por: Julián Ramón Gómez Díaz