Malestar en el sector del ocio nocturno de Villena ante la impunidad con la que actúan ciertos grupos de jóvenes

Durante el pasado fin de semana tuvieron lugar dos importantes incidentes en sendas salas de fiesta de Villena. El viernes en La Cábila y el sábado, con cierta relación con el primero, en La Guarida.

Durante la noche del viernes hubo un enfrentamiento entre dos clanes en La Cábila. Afortunadamente, el incidente fue trasladado al exterior hasta que éste se fue dispersando, y donde finalmente hizo acto de presencia la Guardia Civil, que había sido avisada de inmediato.

Un día después, el sábado, tuvo lugar otra fiesta, en este caso en La Guarida, y los vigilantes de seguridad, al parecer, impidieron el paso al reconocer a algunos de los involucrados en el incidente del día anterior. Como consecuencia de ello, se envalentonaron en la puerta, lanzaron algunas botellas e intentaron impedir el acceso al resto de asistentes, volviendo a ser necesaria la presencia de la Guardia Civil y de una ambulancia.

Se trata de un problema más que conocido que viene arrastrando el ocio nocturno de Villena. Estos episodios, desgraciadamente, no son esporádicos ni puntuales. Recordar las ya conocidas agresiones en la zona de ocio de Santiago, así como en una céntrica discoteca de la ciudad, que tuvo que cerrar sus puertas el pasado marzo después de un episodio violento donde un individuo realizó un disparo al aire después de que la seguridad del local no le permitiera la entrada al establecimiento por altercados anteriores.

Resulta descorazonador, reconocen algunos empresarios del ocio, “tener que asumir, además del riesgo empresarial por invertir en Villena en lugar de en otras ciudades con mayor potencial, el miedo y la inquietud por saber que cualquier noche puede pasar algo grave, y además la impotencia de ver cómo unos grupos perfectamente identificados campan a sus anchas”, han señalado a EPdV.