Abandonad toda esperanza

Viaje con nosotros a mil y un lugar

Abandonad toda esperanza, salmo 869º

Hace unas semanas, en el comienzo de curso que todos los docentes recibimos siempre con, ejem, ilusión, una compañera de claustro -un saludo desde aquí, Isabel- me comentó que hasta las vacaciones de Navidad no había ningún puente programado y que, por lo tanto, los profesores podíamos ir olvidándonos de viajar a ninguna parte hasta entonces. Pues sin duda mi colega llevaba razón si nos limitamos a los viajes reales; pero siempre podemos hacer como José Lezama Lima, aquel maravilloso escritor que presumía, quizá por aquello de ser muy isleño (era cubano) y muy obeso (esto no necesita mayor explicación), de no haberse movido de su dormitorio prácticamente en toda su vida y haberse limitado a viajar por todo el mundo con su imaginación.

Hawkins es el lugar donde viven los protagonistas de la exitosa serie de Netflix "Stranger Things"

Al parecer, el autor de la críptica Paradiso no lo necesitó para nada, pero a la hora de sumergirnos de forma guiada en multitud de obras pertenecientes a la literatura, el cine y la televisión de todos los tiempos, desde hace ya un buen puñado de años contamos afortunadamente con la ayuda de una obra en su día tan sorprendente como la Guía de lugares imaginarios de Alberto Manguel y Gianni Guadalupi; a la que luego siguió la igual de recomendable Historia de la Tierra y los lugares legendarios del añorado Umberto Eco. En la tradición de estos volúmenes se encuentra el reciente Atlas de lugares imaginados que han creado Matt Brown y Rhys B. Davies con la inestimable colaboración de Mike Hall en la ingente labor de cartografía e ilustraciones. En sus páginas, los autores dividen nuestro planeta en dieciocho territorios, seleccionando a su vez un buen puñado de ubicaciones ficticias de cada uno de ellos que merecen comentarios específicos por su interés intrínseco.

Syldavia es el reino ficticio donde se desarrolla la historia de Tintín "El cetro de Ottokar"

De este modo, arrancamos con la Zona Segura de Alejandría del cómic (y la serie) The Walking Dead y terminamos nuestro viaje en el Túnel Atlántico reflejado en una novela de Luigi Motta y otras fuentes literarias. De un lugar a otro, y por citar solo algunos muy contados, pasamos por la Amity Island de Tiburón, la Hawkins de la serie Stranger Things, el Xanadú de Ciudadano Kane, la Fortaleza de la Soledad de Superman, la Gotham de Batman, el motel Bates de Psicosis, el campamento Crystal Lake de Viernes 13, el taller de Papá Noel, el San Miguel de Por un puñado de dólares, el Macondo de Cien años de soledad, el Templo del Sol peruano y la Syldavia de los álbumes de Tintín, la isla de Calibán de La tempestad de Shakespeare, Downton Abbey, la finca Cumbres Borrascosas, las diferentes tierras visitadas por Gulliver en la novela de Jonathan Swift, la televisiva "isla de Gilligan" o varios sitios inventados del Universo Marvel (el comiquero y el cinematográfico). Y al final del volumen, como inestimable ayuda en todo atlas que se precie, nos encontramos con un escrupuloso índice alfabético de todos los lugares citados y el número de la página y el cuadrante donde poder ubicarlos visualmente. Alcanzado este punto, les prometo que resulta verdaderamente fascinante sumergirse en los mapas de esta lección de topografía en busca de las ciudades y los pueblos de nuestras novelas, películas, series y videojuegos favoritos (sí, también está el pueblecito de Twin Peaks), además de otros lugares surgidos del folclore popular, de entre la friolera de más de cinco mil ubicaciones (!) mapeadas a lo largo y ancho de todo el mundo. Vaya, que si confían en mí, corran a por él de cabeza a su librería de confianza.

Marco Polo es uno de los viajeros más célebres de la historia de la humanidad

Si no han salido corriendo y todavía siguen ahí leyéndome, apunten otro título por si prefieren aprovechar la peregrinación a la librería y traerse los dos a casa de una sola vez. Pero ojo: si las propuestas citadas en el párrafo anterior se centran en espacios fantásticos, la nueva edición de Viajes literarios -la "Cartografía de recorridos ficticios a través del mundo de la literatura" armada por John McMurtrie- se centra en cómo se han plasmado en los libros de ficción un gran número de viajes a lugares reales. Para que se hagan una idea: está en la línea de tres títulos (recomendados ya en su día) como Mapas del mundo, Altaïr Magazine: Viajes dibujados y Atlas de literatura universal. Construida con la colaboración de medio centenar de críticos y especialistas y editada como la anterior también por Blume, esta obra se presenta dividida en cuatro épocas: "Búsquedas y exploraciones" (hasta finales del siglo XIX), "La era de los viajes" (primera mitad del siglo XX), "Movimientos posmodernos" (segunda mitad del siglo pasado) y "Cruces contemporáneos" (lo que llevamos de siglo XXI). Así, y como no podía ser de otra forma, el viaje da inicio con el regreso a Ítaca desde Troya de la Odisea de Homero, para seguir con el desplazamiento hasta la corte de Kublai Kan junto al Marco Polo de Rustichello de Pisa y el peregrinaje por el sur de Londres de Geoffrey Chaucer; y concluye con una novela contemporánea como La autopista Lincoln de Amor Towles.

El río Congo es un protagonista más en la novela "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad

Entre los dos puntos citados transitaremos por la Castilla La Mancha de don Quijote, el viaje desde Calais hasta Lyon del clérigo Yorick según Sterne, la campiña rusa de Gogol, el periplo mundial de Phileas Fogg diseñado por Verne, el viaje de Transilvania a Inglaterra del conde Drácula, el recorrido por el río Congo de El corazón de las tinieblas de Conrad, las calles del Dublín pateado por Leopold Bloom en el Ulises de Joyce o el inhóspito territorio postapocalíptico de La carretera de Cormac McCarthy. Es de justicia señalar que, al margen de Cervantes, también hay espacio para otras obras en lengua hispánica y su mirada hacia espacios más nuestros, como la España de Camino de perfección de Pío Baroja o la Sudamérica de Alejo Carpentier, César Aira, Yuri Herrera y Los detectives salvajes de Roberto Bolaño. En resumidas cuentas: estamos ante un libro de viajes (inventados) verdaderamente apasionante y que se presenta profusamente ilustrado con mapas, pinturas, grabados, fotografías y las cubiertas de las obras literarias de referencia; lo que termina por dar forma a un precioso libro objeto ideal para regalar... o autorregalarse.

El 221B de la calle Baker, hogar de Sherlock Holmes, hoy convertido en un museo dedicado al personaje

Terminamos con una tercera recomendación igualmente circunscrita a un territorio físico real y que sirve como una auténtica guía si se proponen viajar hasta allí... siempre y cuando apuesten por un turismo diferente al habitual: en Guía mágica y misteriosa de Londres, Edimburgo y Dublín, el escritor y viajero Manuel Fernández Muñoz nos lleva de la mano por las capitales de Inglaterra, Escocia e Irlanda desde la puerta enrejada y cerrada a cal y canto del cementerio Greyfriars de Edimburgo (cuyas lápidas inspiraron muchos de los nombres que J. K. Rowling utilizó en sus novelas de Harry Potter) hasta la colina de Uisneach en Irlanda, considerada como uno de los centros ceremoniales más poderosos de la isla. Viajando por Londres, el autor también nos presenta a la Dama de Blanco del lago del parque St. James, los fantasmas que habitan en la Torre de Londres y Westminster Abbey, los jardines de Kensington popularizados por J. M. Barrie en su Peter Pan, la casa de Bram Stoker en Chelsea, el tristemente célebre barrio de Whitechapel donde el infame Jack el Destripador cometió sus brutales crímenes en 1888, el museo del hospital Royal London en el que se puede contemplar la máscara de Joseph Merrick (alias el Hombre Elefante), el museo de Sherlock Holmes ubicado (lógicamente) en el 221B de Baker Street o el mundialmente famoso museo de cera Madame Tussaud.

Arthur's Seat ofrece la mejor panorámica posible del paisaje de Edimburgo

En cuanto a Edimburgo, podremos descubrir que la antigua redacción del periódico The Scotsman se convirtió en un hotel de lujo sin que por ello se marchasen de allí los espíritus (sic) de los periodistas que aporreaban sus máquinas de escribir, los lugares reales que inspiraron al escritor y viajero Robert Louis Stevenson su historia del doctor Jekyll y Mr. Hyde o aquellos donde operaron los ladrones de cadáveres Burke y Hare, el Mausoleo Negro del implacable abogado Bloody Mackenzie o la llamada "silla de Arturo" vinculada al mito de Camelot y el Santo Grial. Por lo que respecta a Dublín, se le dedican menos páginas, pero no falta un interesante periplo por su castillo, su catedral, su cementerio, su parque... y sus numerosos pubs, porque de tanto en tanto habrá que refrescar el gaznate antes de proseguir con el viaje. En definitiva: estamos ante una guía de gran interés para cualquier viajero que lo sea de verdad. Pero si usted es de los que piensa como Lezama y opta por no moverse de su sillón, le recomiendo encarecidamente los otros dos volúmenes comentados hoy.

Atlas de lugares imaginados y Viajes literarios están editados por Blume; Guía mágica y misteriosa de Londres, Edimburgo y Dublín está editado por Almuzara.

(Votos: 2 Promedio: 5)

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